domingo, 13 de septiembre de 2015

Preocupaciones de SOS Alkerdi

Es un poco  arduo de leer pero refleja muy bien la situación
  • La explotación pasa de extraer 10000m3 anuales a extraer 68000m3 anuales. Esa razón tendría que haber sido suficiente para tener que realizar un nuevo estudio de impacto ambiental, infracción ambiental muy grave que debería tener como consecuencia de la paralización de la actividad (Ley Foral de Intervención para la Protección Ambiental).
  • Informe Ambiental que no tiene en cuenta las voladuras ni el aumento del volumen de extracción. En el punto 4 dice que el cambio más notorio será la implantación de una planta trituradora móvil (Anexo 1, Informe ambiental).
  • En el documento que se adjuntaba para pedir el informe ambiental no se mencionan las voladuras (Anexo 2, “Informe de continuidad de recurso Primera Prórroga de Concesión de la explotación de Alkerdi, de mármoles Sección C”)
  • El empleo del método de voladuras está claramente prohibido en el plan municipal para la protección del patrimonio arqueológico (Anexo 3, Artículo 28 del Plan Urbanístico Municipal).
  • En el plan de labores de 2014 se quiere llegar hasta la extracción de 125000m3, cuyo ritmo de trabajo supone un destrozo medioambiental, y la imposibilidad de estudiar y preservar la posible aparición de nuevas cavidades (Anexo 4, Plan de labores 2014, página 2).
  • La resolución de Príncipe de Viana 513/1999 establece la autorización de extracción condicionada al cese de las voladuras in situ . El consejero de cultura, en su comparecencia del 12 de noviembre de 2014 ha obviado este informe.
  • Aunque el consejero de Cultura dijese en la comparecencia del 12 de noviembre del 2014 que hoy en día la cantera está a más de 250 metros de la cueva de Alkerdi, en el proyecto de explotación vigente se dice que la distancia mínima al aprovechamiento será de 25 metros (Anexo 6, Página 180 del Proyecto de Explotación vigente).
  • Que nosotros sepamos, la cueva Zelaieta III, de cuya boca volaron y en la cual siguen trabajando, no ha sido estudiada por ningún arqueólogo. No pudiéndose saber si contiene restos arqueológicos aparte de los paleontológicos y geológicos descubiertos por los espeleólogos.
  • Destrucción de toda la parte superior de la cueva Zelaieta II protegida con 50 metros sin frentes por el plan urbanístico municipal, la única actividad permitida es la de las excavaciones arqueológicas (Anexos 3 y 7, Artículos 28 y 32 del Plan Urbanístico Municipal).
  • Durante años, se ha obstruido y entubado la regata que fluye por debajo de la cantera, es la misma regata que ha formado las cuevas visitables de Ikaburua y es uno de sus atractivos más característicos. 
  • La semana del 3 al 7 de noviembre de 2014, se ha tapado de tierra un sumidero que aunque fuese impracticable, por proximidad, podría contactar con lo que queda de Zelaieta II (Anexo 8, Imagen del sumidero tapado por tierra).
  • Se han producido grietas en casas cercanas, probablemente por la actividad de la cantera.
  • Cientos de puestos de empleo en peligro:
    • Ya se han producido las primeras quejas por ruido de turistas en casas rurales. El mayor aliciente para el turismo de la zona era la tranquilidad y el silencio del que se podía disfrutar.
    • La cantera está a menos de 10 metros de un sendero que une las cuevas de Urdax, Zugarramurdi y Sara. Sendero muy apreciado por los turistas y por el cual llegan muchos visitantes a las cuevas de Ikaburua de Urdazubi/Urdax.
    • Alrededor de la cantera existen varias explotaciones ganaderas y agrícolas que se verán afectadas por el ruido y el polvo.
    • El paso de camiones por Dantxarinea y las carreteras de acceso a Dantxarinea aumentará añadiendo riesgo a las mismas. Quitando el atractivo actual de sitio tranquilo.
    • En pueblos cercanos se ha llamado a reuniones a vecinos para avisar de caravanas de camiones que pasarán por sus carreteras. Cosa que en Urdazubi/Urdax nunca se ha hecho.
  • Cambio en nuestro modo de vida:
    • Molestias por ruidos y polvo.
    • Molestias por el tráfico de camiones.
    • Devaluación de viviendas y terrenos.



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